Perdona pero...

Bueno, antes de todo quiero decir que nada de lo que escriba a continuación es produccion mía. Es de Federico Moccia, de su libro "Perdona pero quiero casarme contigo" de la Editorial Planeta Internacional.

© Federico Moccia, 2009
© por la traduccion, Patricia Orts, 2010
© Editorial Planeta, S.A., 2010



Con los años, todos se vuelve más difíciil. Nuevos compromisos, otros conocidos, ritmos diferentes. Y a veces uno tiene la impresión de que se ha perdido, de que no ha dado la importancia adecuada a las relaciones.


Pero él ignora la verdad, como a menudo sucede con muchos de los que viven a nuestro lado y son amables con nosotros. Jamás sabremos por qué lo son, y qué es lo que sienten en el fondo.


¿Por qué a la gente le gusta hacerse tanto daño? ¿Por qué no consiguen alcanzar el equilibrio por sí solos? Si has dejado de querer a una persona, debes decírselo claramente, no puedes tenerla pendiente de un hilo porque tú no te sientes seguro. ¿Qué crees que puede sucederte? Déjala... El resto es vida. Se sigue adelante... Adelante.


Ella no lo mira. Se limita a esbozar una sonrisa. Amarga. Distante. Quizá decepcionada. A continuación abre la puerta de un mueble y coloca un cazo en su sitio. Así es. Hay instantes en que todo parece posible  y todo puede cambiar. En que todo está al alcance de la mano. Fácil y bonito. Pero de repente llega la duda, el miedo a equivocarse y a no haber entendido  bien lo que el corazón siente de verdad. Y puf. Nada. Una promesa fallida.



Se avergüenza por un instante. No le va de mentirse tambien a sí mismo, cosa que sabe hacer a la perfección. De manera que permanece así, con un vacío repentino e inmenso en su interior. Con la sensación de haber perdido para siempre a esa persona. Una certeza, una seguridad, ese conjunto de cosas que lo hacían sentirse único, por encima de todo, casi inmortal.


Luego lo mira. Bien. ¿Por qué he dicho que estoy bien? No tenía ganas de hablar. No me apetece contar mis cosas, escucho a todo el mundo pero nunca tengo el valor suficiente para expresar mis sentimientos. Qué coñazo. No, así no va bien. Tengo que ser capaz de decírselo, de admitirlo, a mí misma y a los demás. Debo decirlo.
[...]
-Es irremediable, a veces somos incapaces de hablar y eso no hace sino aumentar nuestro dolor. El verdadero problema es que no conseguimos admitir nuestro fracaso, y no un fracaso concreto. Poco importa de qué tipo sea; la imposibilidad de contarlo nos impide comprenderlo de verdad, afrontarlo, resolverlo y analizarlo...

3 comentarios:

guillermo dijo...

firmo

Moe dijo...

Te digo una cosa Irene... Ese chico lo único que hace es huir. Huir de las responsabilidades y de los esfuerzos que le supondría tener alguna especie de meta.

Que el mundo está mal? Quizá sí. Pero desde luego, estará mucho peor con gente como él. Porque si tú mismo no haces nada para cambiar tu vida, nadie lo va a hacer por ti.
Vaya excusa más mala se ha buscado para decir que pasa de todo XD
Y lo peor... cómo pueden sus palabras impactarte de esa manera?
Yo le hubiera dado una bofetada por idiota...

Ahora tiene 16 años, vive con sus padres, tiene comida y cama. Que va a pasar cuando tenga 30?
Sus padres no le van a mantener toda la vida...
Si no es ahora cuando haces algo para encaminar tu vida hacia un lugar en el que te guste estar, después será demasiado tarde.

"El mundo es una mierda, paso de todo..." Qué salida más fácil...
No sé dónde le ves la inteligencia XD

Y Guillermo... tú que firmas? O.o

Os voy a dar un par de guantazos a tos! Espabilad! ;p

Naruba dijo...

No si ya... lo tengo claro. Me dejó algo tocada, nada más... hace un par de meses xD Yo tambien tuve ganas de darle una bofetada (y TENGO ganas), porque me parece un desperdicio. Hay gente que es tonta, el chico este solo es.. vago a más no poder, y cuando se de cuenta será demasiado tarde...

Y yo llevo desperdiciando un año en humanidades, pero bueno... xDDD

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