Vamos a contar la historia de cómo
un número se volvió por tontería, de
cómo una casualidad puede hacer que te rías toda una noche, sola, y cómo es posible que una persona sea capaz de aguantarlo. Vamos a contar la historia de cómo intento hacer todo
aquello que juraría que no haría, de
mis sonrisas entre beso y beso y de aquel chico
odiable,
pegable y
comestible. De cómo el aburrimiento se convierte en
tardes de música y paseos largos pero cortos. Porque el tiempo pasa rápido cuando menos te lo esperas. Y,
de repente, ya es octubre. 1 de Octubre.
Empezamos bien el mes.
¿Y qué diría? O quién me iba a decir a mi que yo estaría haciendo esto a día 1 de Octubre. Y que me acostumbraría a despedirme de ti un viernes o sábado diciendo un
"Nos vemos", aún sabiendo que en una semana no te voy a volver a ver. O que
acabaría por echarte de menos un miércoles. Y quién me iba a decir a mi...
9010. Es gracioso
(aunque tú no le pilles la gracia). Porque para mi un número nunca fue importante. Porque siempre dije que yo nunca le daría importancia a una cosa de esas. Y, por extraño que parezca, que sea el día 01 me hace
ilusión, a la vez que pienso que es una tontería. Porque es una tontería. Una tontería
muy tonta.
Pero, al fin y al cabo, empezamos bien el mes.
Firmado: una cabra tralarí =DD (xP)
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